Laura y Abel
Siento especial debilidad por las bodas informales, sobre todo porque suelen ser más espontáneas al no ceñirse a las normas establecidas en ceremonias algo más tradicionales, sin desmerecer nunca a éstas, claro.
La de Abel y Laura, desde luego me rompió los esquemas. Desde que los conocí en la boda de Patricia y Alberto, ya demostraron que eran una pareja imprevisible y cuando me llamaron para hacer el reportaje con ellos ya me avisaron de que su boda, además de ser íntima no iba a hacer gala de los clásicos cánones.
Desde que se vistieron ambos en casa hasta las divertidas cervezas que nos tomamos luego en Illescas quedó patente que se puede ser original en una boda si no te quieres ceñir a la regla.