En gran cantidad de ocasiones, los encargos de reportajes que hago vienen dados por conocidos, amigos, familiares… o amigos de ellos, que han visto mis fotos y les han encantado y quieren que esté allí con ellos.

En el caso de Noelia y Víctor fue diferente, pues me contactaron a través de la página web (sí, amigos, estas cosas de vez en cuando sorprenden) y después de vernos el primer día cerramos el acuerdo. Desde entonces y hasta el día señalado, hemos ido intercambiando muchos mensajes y llamadas intentando que todo saliera a la perfección pues teníamos el handicap de que, pese a ser ambos de Madrid, ahora mismo viven fuera y es complicado concertar más reuniones. Pero yo creo que hemos cumplido.

En esta ocasión, además conté con la ayuda de mi amigo Luis Matera (podéis ver lo que hace en su Instagram) que completaba con su cámara ángulos y contras, para completar un reportaje estupendo en un día lleno de sorpresas.